ACUERDOS SALT.- En los años de la coexistencia pacífica frenar la carrera armamentística se convirtió en un objetivo prioritario. En 1968 se firmó un primer tratado, al que se adhirieron la mayor parte de países del mundo, que prohibía la realización de determinadas pruebas nucleares. En noviembre de 1969 se iniciaron las Conversaciones para la limitación de Armas Estratégicas, (en inglés, Strategic Arms Limitation Talks (SALT), entre Estados Unidos y la URSS sobre la regulación de la carrera armamentística nuclear entre ambos estados. Las negociaciones para firmar acuerdos que limitaran la producción de misiles estratégicos (de muy largo alcance) cargadas con armas nucleares se iniciaron oficialmente en Helsinki en noviembre de 1969. Tras duras negociaciones Breznev y Nixon firmaron en Moscú en mayo de 1972 los Acuerdos SALT I (1969-1972). Este tratado ponía límite a la construcción de armamentos estratégicos y fijaba un número para los misiles intercontinentales y los lanzadores de misiles instalados en submarinos. También prácticamente prohibía el establecimiento de sistemas de defensa antimisiles. Paradójicamente, estos acuerdos llevaban el "equilibrio del terror" al absurdo. La "mutua destrucción asegurada" era la única forma de impedir el conflicto. De cualquier manera, los acuerdos SALT simbolizan la distensión y la búsqueda de relaciones estables con el adversario-socio. Fueron también la consagración de la bipolaridad. Breznev y Carter firmaron en Viena unos nuevos acuerdos, conocidos como SALT II (1972-1979). Este acuerdo limitaba el número y el tipo de misiles nucleares intercontinentales para las dos potencias. Sin embargo, en el nuevo contexto de la invasión soviética de Afganistán, el Senado americano se negó a ratificar los acuerdos SALT II, juzgados como muy favorables para la URSS. En mayo de 1982 el presidente Ronald Reagan, opuesto al Tratado SALT II, lanzó su propia propuesta de un Tratado para la Reducción de Armas Estratégicas (START), que establecería un profundo recorte en el número de misiles ubicados en bases terrestres (donde era evidente la ventaja de la URSS). Esta fue la posición negociadora estadounidense en Ginebra, pero los soviéticos rompieron las negociaciones a finales de 1983 como protesta ante el despliegue en Europa de misiles estadounidenses de alcance medio. En 1985 se reiniciaron las negociaciones, Estados Unidos continuó centrándose en los misiles en bases terrestres, mientras que la URSS exigía que se incluyera en la agenda de las conversaciones la cuestión de las armas espaciales. La URSS abandonó posteriormente esta demanda y las negociaciones entre Reagan y Mijaíl Gorbachov condujeron a la firma del Tratado de las Armas Nucleares de Alcance Medio en 1987, en Washington. Las negociaciones continuaron con George Bush en 1988, y en 1991 firmó con Gorbachov el Tratado START I por el que se acordaba reducir el número de cabezas nucleares. El Tratado START II, firmado por Bush y Borís Yeltsin en 1993 suponía la eliminación de casi tres cuartas partes de las cabezas nucleares que todavía poseían.
AFGANISTÁN, GUERRA DE (1973-1996).- A finales de la década de 1970 se produjeron nuevos conflictos que hicieron aflorar las tensiones de los años de la Guerra Fría. Por un lado, se constató un aumento de la oposición a la presencia americana en el mundo y, por otro, la URSS reafirmó su política de apoyo activo a los movimientos revolucionarios. El hecho más relevante fue la intervención soviética en Afganistán, donde en 1973 había sido derrocada una monarquía de tipo feudal y se había proclamado una república. En 1978 se instaló un gobierno comunista y los soviéticos acudieron en su apoyo, en 1979. El gobierno comunista de Afganistán intentó llevar a cabo una serie de reformas socializadoras y laicas: reparto de tierras, eliminación de la ley islámica, nueva condición para la mujer… Los sectores más feudales e islamistas se mostraron contrarios. Una guerrilla islamista (los mujaidines), organizada en diversos grupos dirigidos por jefes de diversas facciones tribales o religiosas (los "señores de la guerra"), hostigó permanentemente al gobierno y a sus aliados soviéticos. Esta guerrilla afgana fue apoyada por Arabia, Saudita, Pakistán, otras naciones musulmanas y, sobre todo, por Estados Unidos (J. Carter y R. Reagan) con todo tipo de armas, suministros y dinero, ya que la presencia soviética en Afganistán amenazaba la zona petrolífera del Golfo Pérsico, clave para el suministro de Occidente. La guerrilla contaba con bases en Pakistán y voluntarios de otros países, entre ellos el saudita Osama Bin Laden. El líder soviético Gorbachov, al ver que la guerra de Afganistán era un callejón sin salida, que además estaba arruinando material y moralmente al pueblo, decidió, en 1989, retirarse del país tras enormes pérdidas humanas y materiales. La guerra de Afganistán se había convertido en el Vietnam de la URSS. El gobierno resistió hasta que las guerrillas ocuparon Kabul en 1992.
BRÉZHNEV.- Leonid Brézhnev. Secretario general del Partido Comunista Soviético (1964-1982). Nació en 1906 en Kámenskoie (Ucrania), y murió en 1982 en Moscú. Hijo de un trabajador metalúrgico ruso. En 1923, se inscribe en la organización juvenil del Partido Comunista, el Komsomol, y en 1931, en el propio PCUS. Realizó estudios técnicos en gestión del territorio primero y luego en metalurgia graduándose, en 1935, en el Instituto Metalúrgico de Dnieprodzerjinsk. Pronto inició su carrera política y administrativa. Entre 1935 y 1936 realiza el servicio militar obligatorio. Brézhnev pertenece a la primera generación de soviéticos que no conocieron la época anterior a la Revolución Rusa. Cuando Brézhnev entra en el Partido, Jósif Stalin ya era el Secretario General de éste. En 1939 fue nombrado secretario del partido de Ucrania y durante la II Guerra Mundial sirvió como comisario político del Ejército Rojo, consiguiendo el rango de general de división. Después de la guerra, Brézhnev fue destinado a ayudar a reconstruir Ucrania y más tarde fue nombrado líder del partido de la república de Moldavia. A la muerte de Iósiv Stalin en 1953, fue secretario nacional del partido en Moscú. En 1954 el nuevo líder, Nikita S. Jruschov, le envió como jefe del partido a la república de Kazajstán para supervisar un programa experimental para cultivar tierras áridas y vírgenes. Complacido sin duda con los resultados, Jruschov le reclamó en Moscú como secretario nacional del partido en 1956 y en 1957 le nombró miembro del Presidium del Comité Central del partido. En mayo de 1960 fue elegido presidente del Presidium del Soviet Supremo, cargo equivalente a jefe de Estado. En 1963, Brezhnev contribuyó a tramar la sustitución de Jruschov en octubre de 1964 y después le sucedió como líder del partido. Como primer secretario (después denominado secretario general) del partido, formó un triunvirato con el primer ministro Alexéi N. Kosiguin y con quien le sucediera como presidente del Presidium, Nikolái V. Podgorny. Mientras compartieron el poder, el poderoso y astuto Brezhnev surgió como la figura principal de la Unión Soviética. En asuntos exteriores desarrolló la 'doctrina Brezhnev', que afirmaba que los estados comunistas podían intervenir en los asuntos internos de los demás países si consideraban amenazado su sistema político común (o teoría de la soberanía limitada), plasmada en la invasión por parte del Pacto de Varsovia de la reformista Checoslovaquia en 1968. En la década de 1970, fomentó una política de distensión con Estados Unidos, firmando acuerdos sobre cooperación científica y el primer Tratado de Limitación de Armas Estratégicas (SALT I). En política interna intentó controlar un pequeño movimiento disidente, limitó la ligeramente distendida emigración judía y de otras comunidades y guió la adopción de una nueva Constitución. Acumulando cada vez más poder, asumió el rango militar de mariscal en 1976 y tras la caída de Podgorny, en 1977, se convirtió en presidente, consolidando de este modo su control del liderazgo soviético. A pesar de la hostil reacción estadounidense a la intervención soviética en Afganistán en 1979, firmó con el presidente Carter en Viena, ese mismo año, el Tratado SALT II, y continuó afirmando su creencia en la distensión. Fue reelegido jefe del partido de nuevo en 1981 pero murió el 10 de noviembre de 1982, siendo rápidamente sustituido por Yuri Andropov.
CAÍDA DEL MURO DE BERLÍN.- Después de la II Guerra Mundial, la ocupación cuatripartita de la capital del Reich dejó a Berlín occidental como puesto avanzado del mundo occidental en medio de la República Democrática Alemana (RDA). Berlín era el símbolo claro de la existencia de dos bloques en el mundo. Una ciudad dividida en dos sectores, uno en manos de las potencias occidentales (Francia, Gran Bretaña y EE.UU.), aislado en medio de la Alemania comunista y verdadera puerta hacia el bloque capitalista. Otro, en manos de los soviéticos y capital del nuevo Estado comunista alemán, la RDA. Entre los dos sectores existía una frontera, pero relativamente permeable. El "milagro económico" de la RFA (con capital en Bonn) hizo que cualquier comparación entre ambos sectores de la ciudad fuera favorable al mundo occidental. Muchos ciudadanos de la RDA o de otras zonas del bloque soviético escapaban por ella hacia Berlín-Oeste. Entre 1949 y 1961, dos millones de alemanes del Este, entre ellos muchos intelectuales y científicos, huyeron hacia Occidente. En 1958, Kruschev (líder soviético) lanzó un ultimátum a las potencias occidentales sobre Berlín: exigía que el Berlín oriental quedara unido a la RDA o convertido en zona internacional bajo control de la ONU, pero Estados Unidos se negó. Las negociaciones y el encuentro entre Kennedy y Kruschev en Viena en 1961 no sirvieron para mover la posición occidental expresada por el presidente norteamericano en julio de 1961: mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político. En respuesta, en agosto de 1961, el ejército y la policía de la República Democrática Alemana recibieron la orden de levantar un muro para cerrar el acceso de los ciudadanos del Berlín-Este al Berlín-Oeste. El Telón de Acero simbólico se convertía en una realidad, el “muro de la vergüenza”, símbolo de la guerra fría y de la opresión totalitaria comunista, el cuál existió durante casi treinta años. Una barrera de hormigón de 47 kilómetros de largo y cuatro metros de alto se interpuso entre vecinos y dio lugar a dos formas de vida diferentes. Con el tiempo, llegó a tener una longitud de 169 kilómetros (111 de cemento y 58 de alambrada). Las razones esgrimidas por parte de las autoridades de la RDA y del bloque soviético eran la necesidad de frenar la entrada de espías y saboteadores desde la zona occidental a la zona comunista. Se pretendía también impedir la salida de ciudadanos del Este hacia Berlín-Oeste y desde allí hacia cualquier lugar de la Europa no comunista. Durante treinta años, Berlín y su muro simbolizaron la existencia de dos modelos, dos realidades separadas, aisladas y enfrentadas. No es de extrañar que también su apertura y posterior destrucción (1989-1990) simbolicen el fin de la Guerra Fría, de la división del mundo en bloques y la caída del mundo comunista. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad (entre 125 y 270). La política soviética de reformas de mediados de los 80, en tiempos de Mijail Gorbachov, abrió nuevas perspectivas a la Europa del Este. La garantía de no-intervención hizo posible una serie de cambios internos que, con rapidez extraordinaria, provocaron el fin del dominio de los partidos comunistas y el inicio de las transformaciones en la RDA. El proceso reformista se orientó en el terreno político a conseguir formas de gobierno parlamentarias y democráticas y, en el económico, a introducir un sistema de propiedad individual y de relaciones de mercado, pero el gobierno comunista de Erich Honecker se resistía a las reformas y las manifestaciones de oposición aumentaban. Ante la presión popular, una parte del partido comunista se enfrentó a Honecker, máximo dirigente de la RDA desde 1971 hasta 1989, forzó su destitución y el 9 de noviembre de 1989 tomó la histórica decisión de abrir el muro de Berlín permitiendo el libre tránsito de ciudadanos desde la RDA a la RFA o al resto de países occidentales. Honecker se había comprometido a celebrar unas elecciones libres, que tuvieron lugar en 1990. Los resultados electorales dieron la victoria a las fuerzas conservadoras vinculadas al canciller federal Helmut Kohl, que defendían la rápida reunificación de las dos Alemanias. Ésta se hizo efectiva el 3 de octubre de 1990, fecha en la que la República Democrática de Alemania dejó de existir. Los tribunales de la Alemania recién reunificada intentaron procesar a Erich Honecker, acusándole de asesinar a quienes intentaron cruzar el Muro, pero en 1993 se decidió finalmente no enjuiciarle.
COMECON.- COMECON o CAME, acrónimos de los nombres con que se tradujo al inglés (Council for Mutual Economic Assistance) o al español (Consejo de Ayuda Mutua Económica) un organismo interestatal con sede en Moscú, fundado en 1949 para ayudar y coordinar el desarrollo económico de sus países miembros, pertenecientes al bloque comunista. Fue un intento de contrapesar los organismos económicos de economía capitalista, así como de presentar una alternativa al denominado Plan Marshall desarrollado por EE.UU. para la reorganización de la economía europea tras la Segunda Guerra Mundial. Existió entre enero 1949 y abril de 1991. Los miembros fundadores fueron Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, Rumania y la Unión Soviética. Albania fue admitida en febrero de 1949, y expulsada en 1961. La República Democrática de Alemania se unió en 1950, la República de Mongolia en 1962, Cuba en 1972 y Vietnam en 1978. En 1964 Yugoslavia se hizo miembro parcial y otros países, como Angola y Etiopía, estaban en calidad de observadores. El Consejo, era su principal órgano ejecutivo. También había un Comité Ejecutivo y una Secretaría, con sede en Moscú. Además, el COMECON tenía muchas comisiones permanentes, cada una de las cuales se ocupaba de una actividad en concreto (materias primas, siderurgia, industria petroquímica…) En 1971 sus miembros crearon el Banco Internacional de Inversión, que otorgaba préstamos para el desarrollo. En sus inicios la actividad del COMECON se limitó a favorecer el comercio bilateral. Después de 1955 empezó a promocionar la especialización económica entre sus miembros; pero las propuestas encaminadas a favorecer una integración económica a gran escala, promovidas por la Unión Soviética, se encontraron con la oposición por parte de algunos países, Hungría y Rumania, que temían ser dominados por los miembros más industrializados. A mediados de la década de 1970, el COMECON financió varios proyectos importantes, como la promoción de la minería en Cuba, en Polonia y en la Unión Soviética y la construcción de centrales nucleares. Durante la década de 1980, los miembros estaban especialmente preocupados por aumentar la producción de alimentos, desarrollar industrias de alta tecnología y mejorar la eficiencia de la gestión empresarial. Los rápidos cambios económicos y políticos ocurridos en el entorno comunista condujeron a la disolución del COMECON en 1991.
DEMOCRACIAS POPULARES.- Países que adoptan sistemas similares al soviético. Se autodenominan así para distinguirse de las democracias liberales. La Doctrina Jdanov, como alternativa al Plan Marshall en el bloque del Este, había marcado el punto de no retorno en la conversión forzada de la Europa central y oriental al modelo configurado por Stalin. Una tras otra las naciones dominadas por el Ejército Rojo fueron constituyéndose en lo que se vinieron a denominar "democracias populares" con: partido único, colectivización de la tierra, planificación económica centralizada, prioridad a la industria de base, persecución de cualquier tipo de disidencia… La URSS extendía su modelo en su área de influencia. En ese proceso el momento clave lo constituyó el Golpe de Praga en febrero de 1948. En pocos días, la democracia checoslovaca se vio convertida en otra "democracia popular". En los meses siguientes, la repercusión en Europa occidental del Golpe de Praga fue inmensa y aceleró las medidas occidentales que precipitaron la crisis de Berlín. Mientras tanto, Stalin se encontró con un problema inesperado en su propósito de alinear férreamente a los "países satélites" bajo el dominio de Moscú: la Yugoslavia de Tito, un país en el que las guerrillas comunistas habían expulsado a las tropas del Eje con muy escasa ayuda soviética, practicó una política exterior independiente que vino finalmente a chocar con la posición del Kremlin. A la condena de la Kominform en junio de 1948, le sigue la ruptura de relaciones diplomáticas de la URSS en agosto. El gobierno de Tito resistió el envite con el apoyo de una población multinacional unida bajo la idea de la independencia ante Moscú. Las llamadas «democracias populares» se caracterizan por estar organizadas sobre la base de un sistema de partido político único o hegemónico, íntimamente vinculado al Estado, en el que según sus promotores puede participar toda la población y dentro del cual deben organizarse las diferentes posiciones políticas. Por otra parte en las llamadas "democracias populares" actuales la libertad de expresión y de prensa están restringidas y controladas por el Estado. Según sus defensores, la «democracia popular» es el único tipo de democracia en la cual se puede garantizar la igualdad económica, social y cultural de los ciudadanos. Algunos marxistas opinan también que las actuales «democracias populares» no son verdaderas democracias y que constituyen una deformación de los principios originales del marxismo.
DESESTALINIZACIÓN.- Proceso político llevado a cabo en la URSS tras la muerte de Iósiv Stalin (1953), que se caracterizó por una renovación del régimen y del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), así como por provocar las primeras crisis internas en el mundo comunista. La muerte de Stalin hizo emerger una serie de divergencias políticas, la política será dirigida por el nuevo secretario general, Nikita Jruschov (1953-1964), se producirá el abandono de las persecuciones, purgas y represión, en materia económica se reducirán las inversiones en la industria pesada a favor de la producción de bienes de consumo. El XX Congreso del PCUS (1956) señaló el punto culminante del proceso de desestalinización. Jruschov condenó “el culto a la personalidad” de Stalin y, en un “informe secreto” hecho público denunció los crímenes de éste y el régimen del terror instalado en la URSS por la policía política, manifestado especialmente durante la llamada “gran purga”. Las consecuencias del informe fueron inmediatas, tanto en la URSS como en las democracias populares y en el seno de los partidos comunistas. A raíz del proceso desestalinizador, se produjo una liberalización cultural, llamada “deshielo”. El nombre de Stalin fue borrado de los manuales de historia, sus libros desaparecieron de las librerías y su cuerpo fue retirado del mausoleo de la plaza Roja moscovita. La ciudad de Stalingrado fue rebautizada como Volgogrado en 1961 y se permitió la difusión en prensa de críticas y tesis revisionistas, muchos condenados políticos fueron rehabilitados. En Hungría y Polonia el proceso alimentó un fuerte sentimiento antisoviético. En Polonia, el partido comunista en el poder, el Partido Obrero Unificado, logró canalizar y controlar las aspiraciones nacionales de cambio aceptando la vuelta de Gomulka, promotor de una “vía polaca al comunismo”, al puesto de secretario general del partido. En 1955, la URSS normalizó sus relaciones diplomáticas con la Yugoslavia gobernada por Josip Broz (Tito), único país europeo de la órbita comunista que no obedecía al modelo soviético, con lo que Jruschov admitía la posibilidad de iniciativas nacionales en la construcción del socialismo. En 1956, la disolución del Kominform (organismo político de colaboración entre los partidos comunistas), confirmó la suavización de las posiciones de la URSS frente a las democracias populares europeas. La desestalinización favoreció una mejor definición de las orientaciones políticas hacia el bloque occidental. En las relaciones internacionales también se manifestaron signos del deshielo. Jruschov defendió explícitamente la necesidad de una “coexistencia pacífica” entre los bloques, término que utilizó ya en el XX Congreso del PCUS. En 1959 se entrevistó con el presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower. Las conversaciones abordaron la cuestión de la división de Alemania en la República Federal y en la República Democrática y la del armamento nuclear. La tregua de la Guerra fría había comenzado, pero duró poco. En octubre de 1956, el proceso de desestalinización tropezó con la llamada Revolución húngara, que pasó de antiestalinista a antisoviética y juzgó insuficientes las medidas tomadas por Imre Nagy en su política de liberalización. El movimiento insurreccional, desencadenado por obreros y estudiantes, obligó a Nagy a declarar la neutralidad del país y su retirada del Pacto de Varsovia. Las consecuencias no se hicieron esperar, los tanques soviéticos entraron en Budapest aplastando el movimiento. La vieja guardia prosoviética, dirigida por János Kádár, volvió al poder, y Nagy resultó condenado a muerte. Estos acontecimientos provocaron la salida de muchos intelectuales y artistas del partido comunista, sobre todo en Francia e Italia. La represión en Hungría dejó claros los límites de la desestalinización. La construcción del Muro de Berlín (1961) y la crisis de los misiles de Cuba (1962) empeoraron las relaciones entre la URSS y EE.UU. La llegada al poder de Leonid Brezhnev, presagiaba la vuelta a métodos estalinistas.
GORBACHOV.- Mijaíl Gorbachov (1931- ), político ruso, último presidente de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), impulsor de las reformas que acabarían entre 1985 y 1991 con la Guerra Fría, por lo cual obtuvo el Premio Nóbel de la Paz en 1990. Nació en 1931 en Privolnoie. Realizó estudios de Derecho en Moscú, e ingresó en el PCUS en 1952. En 1967 se licenció en Ingeniería Agraria, y ascendió rápidamente en la jerarquía del partido. Pasó a dirigir la secretaría de Agricultura del Comité Central del PCUS en 1978, por lo que marchó a Moscú. En la capital soviética recibió la protección del entonces presidente del Comité de Seguridad del Estado (KGB) Yuri Andropov, cuya influencia aseguró que Gorbachov fuera elegido miembro del Politburó, en 1980. Cuando, en 1982, Andropov sucedió al recién fallecido Leonid Brezhnev como máximo dirigente soviético, Gorbachov consolidó su preeminente posición política. Tras el fallecimiento de Yuri Andropov en 1984, Gorbachov pasó a dirigir la comisión de Asuntos Exteriores del Politburó durante el breve mandato de Konstantín U. Chernenko (1984-1985). A la muerte de éste, en 1985, Gorbachov se convirtió en secretario general del PCUS. En 1988, después de que Andréi A. Gromiko se retirara como presidente soviético, Gorbachov también asumió este cargo, en su calidad de presidente del Presidium del Soviet Supremo. Desde 1985 hasta 1990, intentó reformar la sociedad soviética introduciendo la perestroika (en ruso, ‘reestructuración’) de la economía y la glasnost (en ruso, ‘transparencia’) en asuntos políticos y culturales. Su llegada al poder suponía la esperanza de una renovación política: Gorbachov encarnaba la corriente reformista que proponía una apertura liberalizadora para sacar a la URSS del estancamiento económico, político y cultural en el que estaba sumida. Gorbachov implantó una mayor transparencia informativa, acabó con la represión hacia los disidentes, desmontó el Estado policial y la censura de prensa, restauró cierta libertad de expresión y reconoció públicamente los crímenes y los errores cometidos en el pasado por el partido y por el Estado soviético. Con todo ello se ganó el apoyo de los gobiernos y de la opinión pública occidental. La reconstrucción económica, sin embargo, sería uno de los principales fracasos de Gorbachov: la perestroika suponía sacar a la economía soviética del caos y el anquilosamiento en el que estaba, introduciendo mayor libertad de empresa y dejando actuar al mercado para corregir los defectos de la planificación. Sin embargo, estas reformas no tuvieron resultados positivos inmediatos, pues desorganizaron aún más el sistema productivo existente y ahondaron el empobrecimiento de la mayor parte de la población. Todo ello creó tensiones sociales. Gorbachov emprendió también una nueva política internacional cuyos objetivos eran el entendimiento con Occidente y el fin del férreo control sobre los países satélites. Se propuso instaurar una nueva era en las relaciones con Estados Unidos, presidido por Ronald Reagan. En su primer encuentro con Reagan en Ginebra en 1985, el líder soviético planteó la necesidad de la distensión y de la reducción de armamentos nucleares y fue posteriormente, en 1987 cuando firmó con Reagan en Washington el Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio (INF), por el que se acordó la destrucción de todos los misiles de alcance intermedio desplegados en Europa. Finalmente, con el presidente George Bush padre firmó el tratado START, que debía implicar la reducción entre un 25% y un 30% de las armas nucleares estratégicas. En el resto del mundo, Gorbachov dirigió su acción a acabar con los conflictos surgidos en el marco de la guerra fría. En primer lugar, alcanzó un acuerdo en 1988-89 para la retirada soviética de Afganistán. La presión de Moscú hizo que los vietnamitas se retiraran de Camboya lo que permitió la normalización de relaciones con Pekín (China). En África se desligó de la suerte de la dictadura etíope. En Cuba, inició la retirada de la ayuda económica y de la presencia militar soviética en la isla. También contribuyó al fin de las guerras civiles en Nicaragua, lo que llevó a la derrota en las urnas de los Sandinistas en 1990, y en el Salvador. Por último, en Oriente Medio, apoyó, aunque con dudas, la posición occidental tras la invasión de Kuwait por Irak y conjuntamente con Bush convocó una conferencia sobre la paz en Oriente Medio, en Madrid. No obstante, donde más importancia tuvo la nueva actitud del Kremlin con Gorbachov fue en las democracias populares del centro y este de Europa. Su negativa a intervenir para apuntalar las dictaduras fue clave para que se produjeran las revoluciones de 1989 que supusieron el derrumbe del comunismo en la zona. Rompiendo con la Doctrina Brezhnev, Gorbachov no hizo nada para apuntalar la descomposición del régimen de la RDA, acelerado tras la caída del Muro de Berlín (1989). Gorbachov, tras una entrevista con el canciller Helmut Kohl en 1990, aceptó la reunificación de Alemania y del mantenimiento de la RFA en la OTAN. El derrumbe de las dictaduras comunistas llevó a la disolución del COMECON y del Pacto de Varsovia en 1991. Otro problema fue el de la cohesión de las repúblicas, que representaban a diversas nacionalidades, en un Estado federal. Se intentó reestructurar la relación entre las naciones y repúblicas que componían la URSS, para lo cual se inició la elaboración de un nuevo Tratado de la Unión que establecía una relación más equilibrada y equitativa entre las diversas repúblicas nacionales, con mayor participación de cada una de ellas en las decisiones comunes. En 1991, a medida que se deterioraba la economía soviética, Gorbachov se enfrentó a las presiones de los comunistas de la línea dura (marxistas extremistas del gobierno, que deseaban invertir las reformas de Gorbachov y reafirmar el control central del gobierno sobre las repúblicas), de los reformistas y de las fuerzas nacionalistas y secesionistas que buscaban la independencia de sus repúblicas. Los seguidores de la rígida aplicación de los principios soviéticos, entre los que se encontraban muchos altos cargos gubernamentales, llevaron a cabo un golpe de Estado en agosto que puso a Gorbachov bajo arresto domiciliario. No obstante, tres días más tarde, los reformistas (cuya máxima figura era el futuro presidente ruso Borís Yeltsin) restauraron a Gorbachov en el poder. Inmediatamente dimitió como secretario general del PCUS y suspendió las actividades del partido. Después de permitir que Estonia, Letonia y Lituania se convirtieran en repúblicas independientes, en septiembre de 1991, las fuerzas nacionalistas se hicieron más fuertes en otras repúblicas. El Congreso de Diputados del Pueblo votó la disolución de la URSS el 26 de diciembre de 1991, un día después de que Gorbachov dimitiera como presidente. El equilibrio político se inclinó apreciablemente hacia las repúblicas secesionistas. Gorbachov siguió participando en la vida pública, criticó las decisiones políticas de Borís Yeltsin por el rápido ritmo impuesto a la reforma económica y la actuación con respecto a las antiguas repúblicas soviéticas. Defendió una reforma económica más lenta y la creación de una nueva unión confederada que sustituyera a la Comunidad de Estados Independientes (CEI). En junio de 1992, Gorbachov fue expulsado oficialmente del PCUS, acusado de haber contribuido a su caída. Ese mismo año, viajó a Estados Unidos y Japón para dar varias conferencias, y trabajó en un libro sobre la desaparición de la Unión Soviética. Cuatro años después, decidió presentarse a la elección presidencial de la Federación Rusa, aunque apenas logró obtener algún respaldo. En octubre de 2007, fundó un movimiento político al que dio el nombre de Unión de Socialdemócratas de Rusia.
GUERRA DE LAS GALAXIAS.- El acceso del republicano Ronald Reagan a la presidencia de EE.UU. (1981-1989) reforzó un nuevo recrudecimiento de la tensión entre los bloques al iniciar una agresiva política de intervenciones militares para reafirmar su control estratégico del mundo. Además, por iniciativa norteamericana, hubo un relanzamiento de la carrera nuclear con el Plan de Defensa Estratégica conocido como Guerra de las Galaxias (1983), que permitía la fabricación de armas capaces de detectar y destruir en vuelo las cabezas nucleares de los misiles atacantes (supuestamente soviéticos). La Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI en inglés Strategic Defense Initiative), comúnmente conocida como Guerra de las Galaxias, estaba enfocada más hacia la defensa estratégica que hacia una política ofensiva como la anterior teoría de la Destrucción Mutua Asegurada (MAD). Pese a que nunca fue ni completamente desarrollada ni desplegada totalmente, la investigación y la tecnología, se pusieron los cimientos para algunos de los actuales Sistemas Antimisiles. Bajo la administración del presidente Bill Clinton se le cambió el nombre en 1993 por el de Organización para la Defensa contra Misiles Balísticos (BMDO en inglés). Esta nueva carrera de armamentos acabó de arruinar la débil economía soviética y aceleró los cambios que sobrevinieron en la URSS.
GUERRA FRÍA.- En su acepción moderna, el término fue acuñado por Bernard Baruch, Consejero del presidente Roosevelt, quién utilizó el término en un debate en 1947 para describir las recién creadas tensiones entre la Unión Soviética y los países de la Europa del Este, por un lado, y Estados Unidos y sus aliados de la Europa occidental, por otro. Este conflicto fue la clave de las relaciones internacionales mundiales durante casi medio siglo y se libró en los frentes político, económico y propagandístico, pero solo de forma muy limitada en el frente militar. Las tensiones empezaron a manifestarse con la división en cuatro zonas de la Alemania ocupada, tras la II Guerra Mundial, y el comienzo de la administración soviética en la Europa del Este. Se intensificaron durante el desarrollo del Plan Marshall cuando la Unión Soviética prohibió aceptarlo a los países bajo su órbita. La guerra fría se puede dividir en tres períodos: el primero, la fase más hostil, empezó después de la Conferencia de Potsdam. Se vivieron episodios como la guerra civil en Grecia (1946-49) y el bloqueo de Berlín en 1948, alcanzando su punto culminante durante la guerra de Corea (1950-53). A la muerte de Stalin en 1953 hubo una ligera relajación que continuó hasta la crisis de los misiles en Cuba en 1962. Este hecho estuvo a punto de provocar la guerra nuclear entre las dos superpotencias y supuso un cambio de actitud, dándose los primeros pasos para el desarme. El segundo, a pesar de que la confrontación indirecta entre la URSS y EE.UU. nunca cesó, ejemplo de ello la guerra de Vietnam (1957-75), las tensiones empezaron a relajarse algo en los años sesenta. Este procesó culminó con la Ostpolitik de Brandt (la cuestión alemana) que comenzó en 1969, la Conferencia de Helsinki (1973-75) y la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa a partir de 1975. El tercero comenzó cuando la fase de distensión finalizó con la invasión de Afganistán por los soviéticos, la supresión del movimiento de Solidarność (Solidaridad) en Polonia en 1980 y el despliegue de los misiles SS20 en la Europa del Este. La OTAN respondió con el despliegue de misiles Pershing americanos en la Europa occidental. Los crecientes arsenales nucleares que las superpotencias acumularon impidieron una guerra directa que nadie hubiera ganado, sin embargo, EE.UU. y la URSS y sus aliados utilizaron la intimidación, la propaganda, la subversión, la guerra local mediante aliados interpuestos… La llegada al poder de Gorbachov inició una disminución de la tensión, consciente de que, debido a la crisis económica de la URSS, ya no podrían competir con EE.UU. en la carrera armamentística que habían mantenido hasta entonces. En 1988, la Unión Soviética declaró oficialmente que, en el futuro, no intervendría más en los asuntos internos de otros países. A finales de los ochenta hubo una notable mejoría de las relaciones de ambas superpotencias. En 1991, a raíz de la caída de la Unión Soviética, el presidente de EE.UU. Bush, declaró oficialmente el final de la guerra fría. El presidente estadounidense George Bush declaró la necesidad de un “nuevo orden mundial” para sustituir la rivalidad de las superpotencias que había dividido el mundo y alimentado la guerra fría. En mayo de 1997, tuvo lugar la firma de un acuerdo histórico entre Rusia, presidida por Boris Yeltsin, y la OTAN, cuyo secretario general era el español Javier Solana, que permitía la ampliación de este organismo a los países del antiguo bloque soviético sin que aquel Estado lo considerase un acto hostil. Dicho acuerdo suponía el fin definitivo de la guerra fría.
HO CHI MINH.- (1890-1969) Su verdadero nombre era Nguyên That Thanh, político vietnamita, destacado por su lucha contra el dominio colonial francés. Fue el gran líder de la Independencia de Vietnam. Ho Chi Minh es un ejemplo de revolucionario comunista educado en Occidente. Nacido en una familia rural, estudió magisterio y viajó a Londres, Nueva York y París. Se adhirió al Partido Comunista francés en 1920 y recibió formación política en Moscú. En 1930 fundó el Partido Comunista de Indochina, y en 1941 creó el Vietminh (Frente para la independencia de Vietnam) de carácter nacionalista y comunista. Fue entonces cuando aceptó el nombre de Ho Chi Minh ('el que ilumina'). En agosto de 1945, tras la rendición de Japón, el Vietminh se hizo con el poder y proclamó la República Democrática de Vietnam en Hanoi, siendo Ho Chi Minh nombrado su presidente. De Gaulle (presidente francés) no aceptó la pérdida de la colonia y envió un ejército, estallando la guerra de Indochina (1946-1954), que tras la derrota francesa en Diem Bien Fu llevó a los Acuerdos de Ginebra. Francia abandonaba Indochina y Vietnam quedaba dividido en dos. La Conferencia de Ginebra dividió el país, asignándose el norte al Vietminh a pesar de las protestas de Ho Chi Minh que pretendía mantener unificado Vietnam. La República Democrática del Vietnam, de la cual Ho seguía siendo presidente, se ocupó ahora de crear un régimen comunista en Vietnam del Norte. En 1960, los comunistas de Vietnam del Sur fundaron el Frente Nacional de Liberación, cuyo brazo armado, el llamado Vietcong, apoyó la ofensiva del Norte a fin de conseguir la reunificación. La guerra de Vietnam (1959-1975) se convirtió, entonces, en un escenario más de la Guerra Fría, ya que Vietnam del Sur contó con el apoyo de Estados Unidos, y Vietnam del Norte, con el de la URSS y China. Ho, con graves problemas de salud, tuvo un papel testimonial. Ho Chi Minh murió en 1969, sin poder asistir a las negociaciones que llevarían a la derrota americana y a la unificación del país bajo un único régimen comunista. En su honor, después de la conquista comunista del sur de Vietnam en 1975, Saigón fue llamada Ciudad Ho Chi Minh.
KRUSCHEV.- Nikita Serguéievich Kruschev (1894-1971), político soviético, primer secretario del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) desde 1953 a 1964, y jefe de gobierno de la URSS (1958-1964). Era hijo de campesinos pobres, trabajó como minero en la cuenca carbonífera del Don, sirvió en el ejército zarista en la I Guerra Mundial y participó en la Revolución Rusa, se unió a los bolcheviques y entró en el Ejército Rojo en 1918 participando en la guerra civil. Avanzó rápidamente en el partido, convirtiéndose en miembro del Comité Central en 1934. Desde 1935 hasta 1937 dirigió el programa de industrialización del segundo plan quinquenal. En 1938 fue destinado a Ucrania como primer secretario del PCUS y, en 1939 fue destinado al Presidium del Soviet Supremo. Desde estos cargos participó en las purgas estalinistas. Durante la II Guerra Mundial presidió el departamento político del Ejército Rojo en el frente meridional. En 1949 se hizo cargo de la dirección del PCUS en la región de Moscú. Tras la muerte de Iósiv Stalin en 1953, fue nombrado primer secretario del Comité Central, máximo dirigente en la práctica, del PCUS y principal arquitecto de la política soviética. En 1956 se celebró el XX Congreso del PCUS, en el que Jruschov dio a conocer un “informe secreto” muy crítico con el estalinismo y que marcó el inicio de la desestalinización (mirar vocabulario). Lanzó la política de "coexistencia pacífica" con los Estados Unidos, país que visitó en 1959. Se convirtió en jefe de gobierno (presidente del Consejo) de la URSS en 1958. Económicamente, Kruschev procuró acelerar el crecimiento de la URSS “hasta superar a Estados Unidos” (según sus palabras); este interés suponía mantener la producción industrial y aumentar sobre todo la agrícola, para lo que se pusieron en cultivo numerosas hectáreas de tierras vírgenes. En política exterior, combinó el acercamiento a Occidente con medidas menos pacificadoras (como la instalación de misiles de alcance medio en Cuba). Su actitud conciliadora con Estados Unidos, una cierta relajación en el control de los países de Europa oriental, el estancamiento de la producción agraria y la retirada de los misiles de Cuba ante la firme actitud de Kennedy, contribuyeron a su destitución por el Comité Central del PCUS en 1964, siendo acusado de lo mismo que él acusó a Stalin: culto a la personalidad y errores políticos. En 1966 fue expulsado del Comité Central del PCUS. Murió en 1971 en Moscú.
LA “CAZA DE BRUJAS”.- La expresión "caza de brujas" se acuñó para denunciar la persecución ejercida en EE.UU. por el llamado Comité de Actividades Antiamericanas, creado en 1938. Encargado de perseguir la infiltración comunista, utilizaba métodos inquisitoriales contra todos aquéllos que consideraba sospechosos de ideas progresistas: aplicación de la presunción de culpabilidad, denuncias anónimas, presiones para delatar, confección de listas negras, y marginación social y laboral. La persecución fue especialmente dura entre los intelectuales y artistas. Un grupo de ellos se negó a declarar ante el Comité acogiéndose a la Primera Enmienda de la Constitución de EE.UU., que protege la libertad de pensamiento y de expresión. El macarthismo es un episodio de la historia de Estados Unidos que se desarrolló entre 1950 y 1956 durante el cual el senador Joseph McCarthy desencadenó un extendido proceso de delaciones, denuncias, procesos irregulares y listas negras contra personas sospechosas de ser comunistas. Los sectores que se opusieron a los métodos irregulares e indiscriminados de McCarthy denunciaron el proceso como una "caza de brujas".
LA CRISIS DE LOS MISILES EN CUBA.- A principios de la década de 1960, un nuevo conflicto en un pequeño país, Cuba, provocó uno de los episodios más importantes de la Guerra Fría porque rompía el dominio estadounidense en el continente americano. Cuba había sido un país muy ligado a los intereses norteamericanos desde su independencia de España en 1898. El gobierno dictatorial de Fulgencio Batista, aliado de EE.UU., fue derrocado por la guerrilla nacionalista de Fidel Castro (1959). La revolución de Fidel Castro en 1959, que en un principio no se definía como comunista pero que tenía una clara orientación nacionalista, comenzó a tomar medidas que lesionaban los intereses estadounidenses. La reacción de Washington fue inmediata: ruptura de relaciones en 1961, imposición de un bloqueo económico, excluyó a Cuba de la OEA (Organización de Estados Americanos). Castro proclamó el carácter socialista de la revolución cubana y, en 1961, todas las organizaciones revolucionarias se fusionaron en el Partido Unido de la Revolución, que en 1965 pasó a llamarse Partido Comunista de Cuba. El triunfo de la revolución y la consiguiente nacionalización de los recursos económicos provocaron la hostilidad del gobierno de Estados Unidos, que declaró el boicot económico a Cuba y ofreció su apoyo a los exiliados políticos cubanos, ayudándolos para actuar contra el régimen castrista mediante operaciones secretas de la CIA, en Bahía de Cochinos o Playa Girón en abril de 1961. Dicha intentona fracasó y el régimen de Fidel Castro viró hacia el alineamiento con el bloque soviético y el establecimiento de una dictadura comunista en la isla. En octubre de 1962, aviones espías norteamericanos U2 detectaron la construcción de rampas de misiles y la presencia de tropas soviéticas. Después de una semana de consultas secretas con sus asesores, durante las que se barajaron las opciones de invasión, ataques aéreos, bloqueo y diplomacia, el 22 de octubre el presidente estadounidense John Fitzgerald Kennedy anunció su intención de realizar el bloqueo naval de Cuba para evitar la llegada de más misiles. Estableció una "cuarentena defensiva", es decir, un bloqueo de la isla, desplegando unidades navales y aviones de combate en torno a Cuba. Estados Unidos fue apoyado por otros miembros de la Organización de Estados Americanos. Si los navíos soviéticos intentaran forzar el bloqueo, el conflicto armado entre las dos superpotencias estallaría. Fue el momento de la guerra fría en que más cerca se estuvo del enfrentamiento directo entre la URSS y EEUU y de la hecatombe nuclear. Finalmente, tras negociaciones secretas, Kruschev lanzó una propuesta aceptada por Kennedy: la URSS retiraría sus misiles de Cuba a cambio del compromiso norteamericano de no invadir la isla y de la retirada de los misiles Júpiter que EE.UU. tenía desplegados en Turquía. El mes siguiente la URSS desmonta y repatría su material bélico ofensivo y EE.UU. levanta el bloqueo. La rápida solución de la crisis muestra la eficacia de la estrategia de la disuasión y la importancia del diálogo ente las dos superpotencias. En ese momento se instala una comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin para mejor desactivar cualquier crisis o malentendido: el "teléfono rojo". Tras la crisis de Cuba, la coexistencia pacífica toma plenamente carta de realidad. La aparente capitulación de la Unión Soviética en la suspensión del proyecto fue fundamental para la destitución de Kruschev en 1964.
MURO DE BERLÍN.- La ocupación cuatripartita de la capital del Reich dejó a Berlín occidental como puesto avanzado del mundo occidental en medio de la República Democrática Alemana (RDA). Berlín era el símbolo claro de la existencia de dos bloques en el mundo. Una ciudad dividida en dos sectores, uno en manos de las potencias occidentales, aislado en medio de la Alemania comunista y verdadera puerta hacia el bloque capitalista. Otro, en manos de los soviéticos y capital del nuevo Estado comunista alemán, la RDA. Entre los dos sectores existía una frontera, pero relativamente permeable. El "milagro económico" de la RFA hizo que cualquier comparación entre ambos sectores de la ciudad fuera favorable al mundo occidental. Muchos ciudadanos de la RDA o de otras zonas del bloque soviético escapaban por ella hacia Berlín-Oeste. Entre 1949 y 1961, dos millones de alemanes del Este, entre ellos muchos intelectuales y científicos, huyeron hacia Occidente. En 1958, Kruschev lanzó un ultimátum a las potencias occidentales sobre Berlín: exigía que el Berlín occidental quedara unido a la RDA o convertido en zona internacional bajo control de la ONU, pero Estados Unidos se negó. Las negociaciones y el encuentro entre Kennedy y Kruschev en Viena en 1961 no sirvieron para mover la posición occidental expresada por el presidente norteamericano en julio de 1961: mantenimiento de la presencia occidental en Berlín occidental, mantenimiento del derecho de acceso, libre elección por parte de Berlín oeste de su régimen político. En respuesta, en agosto de 1961, el ejército y la policía de la República Democrática Alemana recibieron la orden de levantar un muro para cerrar el acceso de los ciudadanos del Berlín-Este al Berlín-Oeste. El Telón de Acero simbólico se convertía en una realidad, el “muro de la vergüenza”, símbolo de la guerra fría y de la opresión totalitaria comunista. Una barrera de hormigón de 47 kilómetros de largo y cuatro metros de alto se interpuso entre vecinos y dio lugar a dos formas de vida diferentes. Con el tiempo, llegó a tener una longitud de 169 kilómetros (111 de cemento y 58 de alambrada). Las razones esgrimidas por parte de las autoridades de la RDA y del bloque soviético eran la necesidad de frenar la entrada de espías y saboteadores desde la zona occidental a la zona comunista. Se pretendía también impedir la salida de ciudadanos del Este hacia Berlín-Oeste y desde allí hacia cualquier lugar de la Europa no comunista. Durante treinta años, Berlín y su muro simbolizaron la existencia de dos modelos, dos realidades separadas, aisladas y enfrentadas. No es de extrañar que también su apertura y posterior destrucción (1989-1990) simbolicen el fin de la Guerra Fría, de la división del mundo en bloques y la caída del mundo comunista. El número exacto de víctimas está sujeto a disputas y no se conoce con seguridad. La Fiscalía de Berlín considera que el saldo total es de 270 personas, incluyendo 33 que fallecieron como consecuencia de la detonación de minas. Por su parte el Centro de Estudios Históricos de Potsdam estima en 125 la cifra total de muertos en la zona del muro. Los tribunales de la Alemania recién reunificada intentaron procesar a Erich Honecker, máximo dirigente de la RDA desde 1971 hasta 1989, acusándole de asesinar a quienes intentaron cruzar el Muro, pero en 1993 se decidió finalmente no enjuiciarle. Miles de alemanes orientales entraron en la vecina República Federal de Alemania, cuyo gobierno, presidido por el canciller Helmut Kohl, ayudó a los nuevos inmigrantes.
NASSER, GAMAL ABDEL.- (1918-1970) Estadista egipcio que, partiendo de unos orígenes humildes, llegó a ser presidente del país (1956-1970) y el líder político más influyente en el mundo árabe de su época. Nació en 1918, hijo de un cartero. Tras estudiar en El Cairo, ingresó en la Real Academia Militar, donde se graduó en 1938. Participó en la guerra contra Israel en 1948. Organizó al año siguiente el movimiento de los "Oficiales Libres" que derrocó al Rey Faruk en 1952 y consiguió expulsar a los británicos de Egipto. Pronto se tomaron medidas drásticas: se limitaron o se nacionalizaron los latifundios y se prohibieron los partidos opositores. En 1953 se abolió la monarquía y se proclamó una República de partido único. Presidida en sus inicios por el general Muhammad Naguib, en 1954 Nasser asumió el poder como primer ministro. Más tarde negoció un tratado con Gran Bretaña que puso fin a los 72 años de control británico sobre Egipto. En 1956 fue elegido presidente. Gran visionario del nacionalismo árabe y de la causa de la unidad árabe, participó en la Conferencia de Bandung en 1955, erigiéndose en uno de los dirigentes más destacados de la Organización de Países No Alineados. La negativa norteamericana y británica a financiar su ambicioso proyecto de la presa de Assuan en el Nilo, le llevaron a un gran golpe de efecto: la nacionalización del Canal de Suez en 1956. Esta decisión precipitó la invasión de Egipto por Francia y Gran Bretaña, aliados con Israel. Sin embargo, los invasores, bajo la presión ejercida por Estados Unidos y la Unión Soviética, se vieron obligados a retirarse, tras lo cual se interpuso, entre Egipto e Israel, una fuerza militar de las Naciones Unidas, esto le permitió salir de la Crisis de Suez como un héroe a los ojos de las masas árabes. En adelante, la URSS fue incrementando su influencia en Egipto. Protagonizó un intento fracasado de unidad de Egipto y Siria con la creación de la República Árabe Unida (1958-1961) e intervino de forma desastrosa en la guerra civil en el Yemen. En política interior creó la Unión Socialista Árabe como partido gubernamental, desarrolló una política que sintetizaba el nacionalismo árabe y la planificación socialista por la que los bancos y las empresas de servicios públicos fueron nacionalizados con el fin de financiar la industrialización del país, para lo que contó con el apoyo financiero soviético. En 1967 las relaciones árabe-israelíes se habían deteriorado de nuevo. Su posición absolutamente enfrentada a la mera existencia del estado de Israel, le llevó a rearmarse preparando un ataque, los israelíes se adelantaron y desencadenaron la Guerra de los Seis Días (1967) que llevó a la ocupación hebrea entre otros territorios de la Península del Sinaí. Humillado por la derrota, Nasser renunció a su cargo de "Rais" (Guía), pero volvió tras multitudinarias manifestaciones recuperando su papel de máximo representante del panarabismo, e interviniendo como mediador en varios conflictos árabes. Murió de un ataque al corazón en 1970, siendo aún presidente, siendo sustituido por Anuar el Sadat.
NOMENCLATURA.- Término por el que se conoce la influencia que el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) ejercía sobre la vida pública, la economía y la administración. El significado literal de nomenklatura es el de lista de puestos importantes y posibles candidatos. Este sistema significaba que el ascenso en la administración sólo era posible con la aprobación del PCUS. Ser miembro del PCUS podía no ser necesario para los empleos más bajos, pero era un requisito fundamental para acceder a los cargos principales. A veces se considera que este sistema llevó a la formación de una clase dirigente y de una elite administrativa antes por la riqueza y los contactos familiares que por méritos propios. Formaban parte de ésta los planificadores de la economía, directores de empresa, gerentes de las cooperativas agrarias, arquitectos de obras públicas y un sinfín de dirigentes vinculados al Estado. Tenían prebendas (vivienda, automóvil, vacaciones) creándose numerosos vínculos de clientelismo dentro del PCUS. Al final de la Guerra fría, al hundirse la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y los gobiernos del antiguo Pacto de Varsovia, los partidos comunistas perdieron la mayor parte de su apoyo, y quienes habían alcanzado el éxito a través de la nomenklatura fueron desacreditados. Sin embargo muchos de estos gestores tenían una importantísima experiencia y pronto se descubrió que, a pesar de su pasado, eran esenciales para la reconstrucción industrial y social. Una situación análoga se había producido en Alemania después de 1945, cuando las fuerzas de ocupación descubrieron que la desnazificación absoluta de la sociedad y de la industria haría imposibles la recuperación y la reconstrucción. Hoy todavía hay un sistema de nomenklatura en China y en otros Estados comunistas y autoritarios.
OCDE.- OECE/OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), es una organización de cooperación internacional, cuyo objetivo es coordinar, en forma conjunta, sus políticas económicas y sociales. Comenzó en abril de 1948, cuando 16 países europeos fundaron la (OECE) Organización Europea para la Cooperación Económica, en inglés Organisation for European Economic Co-operation (OEEC), para administrar el Programa de Reconstrucción Europea (Plan Marshall) y para trabajar juntos en el restablecimiento posbélico. En 1961 la OECE, en la que todos los miembros de pleno derecho eran europeos, y en la que estaban EE.UU. y Canadá como observadores, se transformó en la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Está compuesta por 30 Estados, de los cuales, miembros fundadores son: Alemania, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, España, EE.UU., Francia, Grecia, Irlanda, Islandia, Italia, Luxemburgo, Noruega, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza, Turquía. Más tarde se unieron Japón (1964), Finlandia (1969), Australia (1971), Nueva Zelanda (1973), México (1994), República Checa (1995), Hungría, Polonia y Corea del Sur (1996) y Eslovaquia (2000). Su sede central se encuentra en la ciudad de París, Francia. El órgano de gobierno de la OCDE es un Consejo formado por representantes de los países miembros de la Organización. Su Secretario General desde el 1 de junio de 2006 es el mexicano José Ángel Gurría Treviño (México). Se considera que la OCDE agrupa a los países más avanzados y desarrollados del planeta, siendo apodada como "club de países ricos". Actualmente se afirma que los países miembros son los que proporcionan al mundo el 70% del mercado mundial. Se ha constituido en uno de los foros mundiales más influyentes, en el que se analizan y se establecen orientaciones sobre temas de relevancia internacional como economía, educación y medioambiente. Sus principales objetivos son: promover el empleo, el crecimiento económico y la mejora de los niveles de vida en los países miembros manteniendo su estabilidad, ayudar a la expansión económica tanto de los países miembros como de los ajenos a la Organización, ampliar el comercio mundial multilateral, sin criterios discriminatorios, de acuerdo con los compromisos internacionales. El principal requisito para ser país miembro de la OCDE es liberalizar los movimientos de capitales y de servicios. Los países miembros se comprometen a aplicar los principios de: liberalización, no discriminación y trato equivalente.
OSTPOLITIK.- Östpolitik (en alemán, 'política oriental'), política tendente a la mejora de las relaciones entre la República Federal de Alemania y el bloque soviético, aplicada desde 1969 hasta 1990. Por la 'Doctrina Hallstein', enunciada en 1955, la República Federal de Alemania había rehusado mantener relaciones diplomáticas con cualquier Estado, aparte de la URSS, que hubiera reconocido al régimen comunista de la República Democrática de Alemania (RDA). Sin embargo, en 1969, tras la formación de un gobierno de coalición integrado por el Partido Socialdemócrata y el Partido Liberal, el canciller Willy Brandt, anunció la nueva Östpolitik, una política que buscaría mejorar las relaciones con la RDA y sus aliados. Según lo acordado en un tratado firmado en agosto de 1970, la República Federal de Alemania y la URSS renunciaron al uso de la fuerza y aceptaron todas las fronteras europeas del momento. En un tratado con Polonia, firmado en diciembre de ese mismo año, Alemania renunciaba a toda pretensión sobre los territorios que habían sido transferidos a Polonia en 1945, y por el Tratado Básico, firmado en diciembre de 1972, los dos Estados alemanes reconocieron la independencia de ambos y acordaron intercambiar representantes (no embajadores). Otro tratado fue firmado con Checoslovaquia en 1973 por el que ambos Estados se reconocían mutuamente. Ese mismo año, los dos Estados alemanes fueron admitidos en la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Con el transcurso del tiempo, la Östpolitik terminó siendo apoyada por todos los principales partidos de la República Federal de Alemania, aunque muchos democratacristianos objetaron que Brandt traicionaba su deber constitucional de lograr la reunificación alemana. Esta política continuó incluso después de que Brandt abandonara su cargo en 1974, siendo mantenida principalmente por Hans-Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores desde 1974 hasta 1992 pero, tras la desintegración del bloque soviético, ocurrida en 1989, y la reunificación de Alemania en 1990, llegó a su fin.
OTAN.- Organización del Tratado del Atlántico Norte. Organización supranacional fundada para establecer una alianza defensiva regional, cuya constitución quedaba sancionada en 1949. Los primeros signatarios fueron Bélgica, Reino Unido, Canadá, Dinamarca, Francia, Islandia, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, Portugal y Estados Unidos. Posteriormente fueron admitidas Grecia y Turquía (1952), la República Federal de Alemania (1955), España (1982), Hungría, Polonia y la República Checa (1999), y Eslovenia, Eslovaquia, Rumania, Bulgaria, Estonia, Letonia y Lituania (2004). El propósito de la OTAN es preservar la estabilidad, el bienestar y la libertad de sus miembros mediante un sistema de seguridad colectiva. En 1990, la recién unificada Alemania reemplazó a Alemania Occidental como miembro de esta alianza. En los años posteriores a la II Guerra Mundial (1939-1945), momento de inicio de la Guerra fría, muchos líderes occidentales vieron la política de la URSS como una amenaza a la estabilidad y la paz en Europa. Acontecimientos posteriores, como el rechazo por parte de las naciones de Europa Oriental al Plan Marshall y la creación en 1947 de la Kominform, condujeron al Tratado de Bruselas, firmado por la mayoría de los países de Europa Occidental en 1948. Entre los objetivos de ese pacto figuraba la defensa colectiva de sus miembros. El bloqueo de Berlín, iniciado en 1948, llevó a unas negociaciones entre Europa Occidental, Canadá y Estados Unidos, cuyo resultado fue el Tratado del Atlántico Norte. El Tratado plantea: promover los valores comunes de sus miembros y “unir sus esfuerzos para la defensa colectiva”, compromete a las partes en la cooperación política y económica, establece el compromiso de las fuerzas armadas de los miembros en la “autodefensa colectiva”… La más alta autoridad de la OTAN es el Consejo del Atlántico Norte, compuesto por delegados de todos los países miembros, encabezados por un secretario general. El Comité Militar está integrado por los jefes de Estado Mayor de las diversas Fuerzas Armadas, y se reúne dos veces al año. En su primera década, la OTAN fue más que nada una organización militar dominada por el poder bélico estadounidense, que proporcionaba una cobertura de seguridad para la recuperación de la política y economía europeas. El rearme de Alemania Occidental y su admisión en la alianza constituyeron una de las causas aparentes para el establecimiento en 1955 del Pacto de Varsovia (alianza militar del bloque comunista). La década de 1960 se caracterizó en la OTAN por dos procesos consecuentes: la retirada de Francia, bajo la presidencia de Charles de Gaulle, de la organización, aunque no de la alianza, en 1966; y la creciente influencia de las naciones más pequeñas, que buscaban en la OTAN tanto un instrumento de disuasión como de defensa. La intervención estadounidense en la guerra de Vietnam disminuyó aún más la autoridad de Estados Unidos y contribuyó al malestar en la OTAN. Aunque la década siguiente comenzó con algunos acuerdos como resultado de las Conversaciones para la Limitación de Armas Estratégicas (en inglés, Strategic Arms Limitation Talks, SALT I), este periodo terminó con la frustración derivada de la rapidez con que los soviéticos desarrollaron su arsenal militar. En los primeros años de la década de 1990 la transformación de la URSS y de los países de Europa Oriental, que supuso la reunificación de Alemania y la disolución del Pacto de Varsovia, cambió el escenario geopolítico. Aún así, muchos observadores occidentales veían la OTAN de la posguerra fría como un “paraguas de seguridad” en una Europa asediada por las pasiones nacionalistas desatadas en Europa Oriental y en los países surgidos tras la desintegración de la URSS. En 1999, y tras la disolución del Pacto de Varsovia y el ingreso de algunos países de Europa del Este en la OTAN, la organización modificó su filosofía primigenia (como alianza militar defensiva) a partir de la adopción de un concepto estratégico de nuevo cuño. Así, la OTAN definió sus nuevas funciones: la defensa de la seguridad y de los valores democráticos en el entorno euroatlántico, y la lucha contra el genocidio, el terrorismo y las armas de destrucción masiva. Un paso crucial en la formalización de los nuevos vínculos entre Rusia y la OTAN fue la firma, en 2002, de la Declaración de Roma, que establecía la creación de un Consejo OTAN-Rusia, un mecanismo para el reforzamiento de la cooperación en materia de seguridad. En enero de 2004, el diplomático holandés Jaap de Hoop Scheffer asumió la secretaría general de la organización. Durante los años siguientes, la organización mantuvo importantes misiones militares en Kosovo y Afganistán. En 2008, los jefes de Gobierno de los países miembros acordaron mantener estas presencias e invitaron a Albania y a Croacia a sumarse como miembros de pleno derecho en un futuro próximo.
PACTO DE VARSOVIA.- Pacto de Varsovia (oficialmente, Tratado de Amistad, Colaboración y Asistencia Mutua), alianza militar compuesta por ocho países comunistas europeos, creada para contrarrestar el rearme de la República Federal de Alemania (RFA), popularmente llamada Alemania Occidental, y su ingreso en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). A imitación de la Alianza Atlántica reunió bajo el comando militar soviético a todas las fuerzas armadas de los países de las "democracias populares", con la excepción de Yugoslavia. El tratado fue firmado en Varsovia (Polonia) en 1955 por Albania, Bulgaria, Checoslovaquia, República Democrática de Alemania (RDA), Hungría, Polonia, Rumania y la URSS. La alianza estaba dominada por la URSS, que mantenía un estricto control sobre los otros estados firmantes del pacto. Los miembros del Pacto de Varsovia acordaron, en términos muy similares a los empleados por la OTAN, la cooperación en tareas de mantenimiento de la paz, la inmediata organización en caso de ataque previsible, la defensa mutua, y el establecimiento de un Estado Mayor conjunto para coordinar los esfuerzos nacionales. En 1961 Albania rompió relaciones diplomáticas con la URSS a causa de diferencias ideológicas y en 1968 abandonó el Pacto de Varsovia. Desde mediados de la década de 1950 hasta la de 1980, dos fueron los órganos que ejecutaron las funciones del Pacto de Varsovia: el Comité Político Consultivo (coordinaba todas las actividades, excepto las puramente militares) y el Mando Unificado de las Fuerzas Armadas (ejercía la dirección sobre las tropas asignadas a éste por los estados miembros, estaba bajo dirección soviética), ambos con sede en Moscú. Cuando Hungría en 1956 trató de abandonar el Pacto y declararse neutral, fue invadida por el Ejército Rojo sin mediar ninguna consulta previa con sus aliados, ni respetar los artículos del Pacto que hablan de no injerencia en los asuntos internos de cada país miembro. La única acción militar del Pacto de Varsovia fue dirigida contra un Estado miembro: Checoslovaquia. En 1968, como respuesta a una serie de reformas liberalizadoras promulgadas por el gobierno checoslovaco, conocidas como la primavera de Praga, tropas del Pacto invadieron Checoslovaquia y forzaron el retorno a un régimen afín a la ortodoxia soviética. El golpe de Jaruselzski en Polonia en 1981 se produjo para adelantarse a una intervención del Pacto de Varsovia similar a la que había sufrido Checoslovaquia en 1968. A pesar de que el Pacto de Varsovia fue oficialmente renovado en 1985 para otros veinte años, la transformación política de la Europa oriental, a fines de la década de 1980, debilitó profundamente a la organización. La URSS inició la evacuación de sus tropas de otros países del Pacto de Varsovia y la República Democrática de Alemania abandonó la alianza para unirse a la República Federal de Alemania, logrando la reunificación de Alemania, en 1990. Todas las funciones militares conjuntas cesaron a fines de marzo de 1991, y en julio los dirigentes de los seis países miembros restantes acordaron la disolución de la alianza.
PLAN MARSHALL.- El Plan Marshall es el nombre por el que se conoce el Programa de Reconstrucción Europeo anunciado por el entonces secretario de estado norteamericano George Catlett Marshall en un discurso en la universidad de Harvard en junio de 1947. Ante la penuria europea y la imposibilidad financiera de comprar productos norteamericanos este plan de ayuda demandaba una puesta en común previa de los países europeos para su aplicación. Para ello se reunió en junio-julio de 1947 una conferencia en París a la que, tras muchas dudas, acudió la URSS. Moscú pronto declinó el ofrecimiento y obligó a sus países satélites a hacer lo mismo alegando que el plan era un instrumento del imperialismo y la hegemonía americana. Pese a la campaña de los partidos comunistas, dieciséis países aceptaron la ayuda y se reunieron en una Conferencia en París en septiembre de 1947. La Conferencia tenía un triple objetivo: impedir la insolvencia europea que hubiera tenido nefastas consecuencias para la economía norteamericana, prevenir la expansión del comunismo en Europa y crear una estructura que favorecieran la implantación y el mantenimiento de regímenes democráticos. El golpe comunista de Praga en febrero de 1948 precipitó la aprobación por parte del Congreso norteamericano del Plan en abril de 1948. Ese mismo mes se creó la OECE (Organización Europea para la Cooperación Económica) para repartir y concretar la ayuda. Se calcula que en total el Plan supuso una ayuda de 13.000 millones de dólares entre 1947 y 1952. El éxito del plan fue esencial para la recuperación económica y el asentamiento de los regímenes democráticos en Europa Occidental. La mayor parte de la ayuda se dirigió al Reino Unido, Francia, Italia y Alemania Occidental. A medida que crecían las tensiones por la Guerra fría en 1949, los fondos empezaron a destinarse más a gastos militares que a la reconstrucción industrial. El programa cumplió con sus objetivos a corto y largo plazo: cuando se acabó en 1952, el peligro de control comunista sobre Europa Occidental había desaparecido, la producción industrial era un 35% superior a la de antes de la guerra, Alemania Occidental era independiente y su economía se estaba recuperando con gran rapidez. En 1961, la OECE fue reemplazada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que amplió el alcance de la cooperación entre los países miembros. La España de Franco, que no cumplía ningún requisito democrático, fue excluida del Plan lo que hizo aún más duro el lento proceso de recuperación de nuestro país tras la guerra civil.
PERESTROIKA.- Reestructuración. Conjunto de medidas impulsadas por M. Gorbachov a finales de ochenta con el objeto de reestructurar la economía rusa. Vinieron acompañadas de una democratización de la vida política, pero fracasaron.
POL POT.- (1925 ó 1928 - 1998) Saloth Sar o Pol Pot, militar y político camboyano, considerado el principal responsable de la devastación de Camboya, que tuvo lugar bajo el régimen totalitario de los jemeres (khmers) rojos que él mismo lideraba (1975-1979). Nació en una familia acomodada de agricultores, en la provincia de Kompong Thom. Estudió en Phnom Penh y se afilió al partido comunista indochino de Ho Chi Minh. En 1949 marchó a París a estudiar tecnología electrónica. A su regreso, en 1953, tuvo una breve intervención en la guerra de Indochina contra los franceses. Trabajó posteriormente como maestro en Phnom Penh. En 1960, fue nombrado miembro del Comité Central del recién creado Partido Comunista de Kampuchea (Camboya) y en 1963 pasó a ser su secretario. Se trasladó al Norte para organizar la guerrilla contra el régimen de Norodom Sihanouk y comandó el ejército de los jemeres rojos en la guerra civil contra el régimen de Lon Nol, a quien finalmente derrocaron en 1975. Pol Pot ocupó la jefatura de gobierno y dirigió la evacuación de las ciudades camboyanas, obligando prácticamente a toda la población del país a trabajar como campesinos. Se calcula que, durante los siguientes tres años, murieron casi 2 millones de personas (la cifra varía según la fuentes entre 1 y 4 millones), por ejecuciones, enfermedades, hambre, trabajos forzados, tortura y agotamiento. El experimento ‘pedagógico’ utilizado por el régimen político de Pol Pot partía de una utopía, inspirada en el Gran Salto adelante con que Mao Zedong trató de movilizar a la sociedad china, que debía crear un nuevo Estado de campesinos revolucionarios. El genocidio cometido contra cientos de miles de camboyanos quedó de manifiesto cuando, años más tarde, se descubrieron los terroríficos ‘campos de la muerte’, testigos de la masacre. En 1979 fue expulsado del poder tras la invasión de Camboya por el ejército de Vietnam, pero Pol Pot se retiró y continuó dominando amplias zonas rurales. Fue perdiendo poco a poco fuerza y a fines de los noventa se hallaba en franca decadencia. Juzgado in absentia por la nueva República popular de Kampuchea, fue condenado a muerte por genocidio. Depuesto por sus correligionarios fue detenido por ellos en 1997. Murió por causa natural en 1998 cuando aún seguía bajo arresto. Su gobierno comunista pro-chino es uno de los ejemplos más brutales de dictadura brutal y totalitaria en el siglo XX, dejando en su país un triste legado de brutalidad y empobrecimiento.
PRIMAVERA DE PRAGA.- Nombre que reciben los acontecimientos que tuvieron lugar en Checoslovaquia en 1967 y 1968, cuando en dicho Estado se intentó llevar a cabo una serie de reformas para liberalizar al existente régimen comunista. Desde 1957 hasta 1968 Checoslovaquia fue gobernada por el régimen estalinista del presidente y primer secretario del Partido Comunista Checoslovaco, Antonin Novotný. Los intelectuales y funcionarios comenzaron a verter duras críticas tanto sobre él como sobre su política durante la década de 1960. Hacia 1967, tanto la sociedad como miembros del Partido Comunista consideraban ineficaz la gestión del presidente, siendo obligado a abandonar el poder en 1968. Su cargo pasó a Alexander Dubcek. Fue un proceso similar al húngaro. Las aspiraciones de liberalización de amplios sectores de la población impulsaron al secretario del partido comunista, Alexander Dubcek, a iniciar un proceso de apertura y democratización conocido como la Primavera de Praga. En este proceso se proponía el establecimiento de lo que se llamó "un socialismo con rostro humano", que comportaba la libertad de expresión y una cierta democratización, pero que no cuestionaba ni el socialismo ni el Pacto de Varsovia. El nuevo gobierno puso en libertad a los presos políticos, levantó la censura en la prensa, permitió viajar al extranjero, democratizó la elección de los cargos dentro del partido, reconoció el derecho de huelga y de sindicatos independientes, la libertad religiosa… Los cambios desataron un gran entusiasmo político y cultural entre la población, florecieron asociaciones, periódicos, un ambiente de euforia, hecho sin precedentes en un Estado comunista. La oposición de algunos miembros del partido comunista a los cambios, las críticas a la URSS y el temor a que el plan de reformas pudiese contagiarse a sus vecinos provocaron una rápida intervención de las tropas del Pacto de Varsovia, que ocuparon Praga en agosto de 1968. Breznev justificó la invasión basándose en la teoría de la soberanía limitada: las democracias populares no podían desarrollar políticas independientes que pudieran ser contrarias a los principios básicos del socialismo o poner en peligro el equilibrio entre los bloques establecido tras la Segunda Guerra Mundial. Finalmente, en abril de 1969 Husak sustituyó a Dubcek en la dirección del partido. El héroe de la "primavera de Praga" fue expulsado del partido en 1970 y tuvo que ganarse la vida como guardia forestal en Eslovaquia. Aunque no hubo una represión comparable a la de Hungría en 1956, se produjo una gran purga en el partido comunista.